Escrito del Mundo |
Desde luego, tiene sentido que
los libros que leemos tengan algún parecido con la realidad; después de todo,
los escritores se inspiran en la vida para crear sus obras de arte. Sin
embargo, esta entrada está enfocada en las cosas increíbles que pasan día a día
y que parecieran salir de la mente de un escritor muy retorcido.
Me refiero, en primer lugar, a
esas situaciones que no tienen espacio en este mundo y, por alguna extraña razón,
son condonadas por la vida y se vuelven cotidianas.
Algunas de estos momentos son
divertidos: alguien lanzándole un zapato a un presidente importante, la
construcción de un edificio que no tiene escaleras sino toboganes; pero otros
son un poco más oscuros, como los villanos de la vida real que no tienen nada
que envidiarle a los de papel: sujetos que entran a un bar a matar a un grupo
de personas por sus preferencias sexuales, alguien que decide destruir un
hospital especializado en maternidad, un camión que atropella a una multitud
durante una fiesta nacional.
Historia del mundo |
Es increíble que aún existan personas que quieran salirse con
la suya a través de los engaños e incitando el odio y la intolerancia.
Personajes que tratan de avivar un orgullo que no existe, porque nadie debería sentirse
orgulloso de estar en contra de la paz, el amor, el respeto y la integridad.
Y entonces, mientras leo un libro
y me encuentro con un personaje particularmente mezquino, a veces se me cruza
por la cabeza cosas como “me alegro que solo sea ficción”; y, no obstante, uno
de los países más grandes del mundo está por elegir a un cretino como
presidente – cualquier parecido con la película Idiocracia es una preocupante coincidencia – y un pueblo que ha
buscado la paz durante más de 40 años tiene que llamar a votaciones para que la
gente decida si el sueño se va a cumplir o no.
Es por eso que digo que la
vida es la mejor novela; pues no soy capaz de entender en qué clase de mundo se
debe vivir para que estas ridiculeces aún ocurran.
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