Via La Vanguardia |
A veces
me siento a pensar sobre las claves del éxito y la felicidad. Siempre he
llegado a la misma conclusión: aunque idealmente deberían pensarse ambas como
un conjunto, en la mayoría de los casos son dos cosas totalmente independientes.
Cuando preguntamos
acerca de las claves del éxito, normalmente recibidos la misma receta:
educación, buenas notas, un buen empleo… Otros, un poco más emprendedores, hablan
del trabajo duro, la perseverancia y una serie de buenas decisiones. Si tuviera
que elegir alguna de las dos recetas anteriores, no elegiría ninguna.
La
educación es importante – un país sin educación, solo por dar un ejemplo, está
condenado a la pobreza -, pero la inteligencia no viene con buenas notas y un
empleo en la empresa del momento no te asegura estabilidad. Estamos en un época de la historia donde las reglas del juego han cambiado. La juventud ya no
quiere vivir para trabajar, al contrario, busca trabajar para poder vivir. Es
gente que busca horarios flexibles, y siempre está pensando en el nuevo lugar
paradisíaco que quiere visitar. Son personas innovadoras a quienes la receta tradicional
ya no les sirve, pero que, en el caso de la mayoría, sufren de una ausencia de
iniciativa.
Por
otro lado, la segunda receta no me convence totalmente. El trabajo duro es
importante, al igual que la perseverancia y las buenas decisiones, pero ¿qué es
el éxito sin la educación necesaria para disfrutarlo?, ¿cuál es el punto de la
perseverancia si no hay motivación?, ¿es una decisión inteligente dedicar todo tu
esfuerzo en algo que no te gusta?
Esta receta me gusta más que la primera
porque tiene las claves perfectas para una persona que busca ser su propio
jefe, pero, en mi opinión, le hace falta el elemento principal: la pasión. El
amor hacia lo que haces es lo único capaz de transformar el trabajo duro en “una
labor divertida”, la perseverancia en “gastar el tiempo haciendo lo que te
gusta” y… bueno, ¿qué mejor decisión que dedicarte a hacer lo que más amas?
Es por
eso que digo que las claves del éxito y la felicidad pueden ser dos cosas muy
diferentes. ¿Qué ganas siendo exitoso sin ser feliz? Algunos responderán “millones”
y pueden tener razón, pero es bastante triste que eso sea lo único que buscas
en la vida. Si eres como yo, de esa clase de personas que tienen sueños “fantásticos”
como ser escritor o llegarle a las personas con tu creatividad, buscaras el éxito
en algo que te haga feliz, te dedicarás a encontrar ese “algo” que te
permita tener una vida plena.
Se
puede empezar con cosas simples como dedicar tus horas libres a escribir
novelas, crear un blog de literatura o abrir un canal de YouTube con tu amigo
para que la gente empiece a conocer tu trabajo. Con un poco de suerte
encontrarás el éxito en ese camino mientras haces feliz a los demás y hallas tu
propia felicidad.
Posdata:
Les comparto mi canal de YouTube llamado Madriguera Viral, en el cual mi amigo y yo intentamos sacarles más de una sonrisa con temas de interés general. A continuación nuestro último vídeo:
Como siempre los invito a que compartan sus opiniones en la sección de comentarios.
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