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Título Original: El
Olvido que Seremos
Autor: Héctor Abad
Faciolince
Sello Editorial: Planeta
Número de páginas: 273
Año: 2006
El médico Héctor Abad Gómez dedicó sus últimos años, hasta
el mismo día en que cayó asesinado en pleno centro de Medellín, a la defensa de
la igualdad social y los derechos humanos. El olvido que seremos es la
reconstrucción amorosa y paciente de un personaje; está lleno de sonrisas y
canta el placer de vivir, pero muestra también la tristeza y la rabia que
provoca la muerte de un ser excepcional.
Conjurar la figura del padre es un reto que recorre
consagradas páginas de la historia y de la literatura. Será también difícil olvidar este libro
desgarrador de Héctor Abad Faciolince escrito con valor y ternura.
El Olvido que Seremos es
tanto una biografía familiar como el recuento histórico de una trágica
Medellín, la ciudad en la cual ocurren los acontecimientos narrados por Héctor
Abad Faciolince.
Debo admitir que antes
no era un gran fanático de la literatura latinoamericana, y mucho menos de la
colombiana; ya saben lo que dicen: uno no es profeta de su propio pueblo. Sin
embargo, en los últimos años le he abierto la puerta a este mundo lleno de
colores y tristezas, y en mi viaje me he encontrado con joyas como El Olvido que Seremos.
Hector Abad Faciolince |
Este libro es hermoso,
está bien narrado – sientes que lees un diario muy personal, pero
maravillosamente bien escrito – y cuenta la historia de una de las personas más
influyentes de Antioquia, aunque también una de las más olvidadas: Héctor Abad
Gómez, el padre del autor de este libro.
La historia gira
alrededor de un personaje que fue médico, maestro, padre y, sobre todo, un gran
ser humano. Este maravilloso hombre era un estandarte de la solidaridad, la
tolerancia y el amor al prójimo. Durante su vida luchó por los menos
favorecidos y el respeto de los derechos humanos. Era alguien que se preocupaba
por los demás, casi que priorizándolos por encima de sí mismo, y que murió
asesinado luchando por sus principios.
Es duro hacer un reseña
de este libro – hablar de la prosa, el discurso narrativo, etc. – cuando lo
importante de El Olvido que Seremos
es la historia de su protagonista y la fuerza de su voz. Leyéndolo me indigné por una vieja e injusta Medellín a la que
conocía solo por los lados. Es cierto que la situación ha mejorado, pero está
lejos de ser perfecta. Aún existen personas que prefieren ver el mundo arder antes
de dejar atrás sus intereses egoístas; y es deber de todos luchar contra esa
avaricia que evita que nuestra sociedad se convierta en lo que debería ser.
Hector Abad Gómez, protagonista de la historia |
Más que una reseña esto
se convierte en un llamado a la acción, a la necesidad de construir ese mundo en
el que todos deberíamos vivir. Soy proclive a criticar los altos mandos del
gobierno porque siempre he dicho (o lo dijo J.K Rowling y me apropié un poco de
ello) que un buen líder no es el que busca el poder sino el que se ve obligado
a tomar las riendas de la situación. La política debería ser la carrera más mal
paga de todas, como es el caso de las artes y las ciencias puras, ya que de esa
forma solo los verdaderos apasionados del tema, esos que quieren ayudar, serían
nuestros gobernantes.
Pero, como dije, me
desvié del tema. En conclusión, este libro merece cinco estrellas porque cuenta
una historia honesta y real que todo el mundo debería leer, incluso si no vives
en la ciudad de Medellín.
Creo que leer este libro me hizo más
consciente de ciertas cosas, y opinó que si la gente lentamente toma
consciencia de las cosas, estas mejoraran drásticamente.
Lo mejor:
El contenido emocional
del libro. Héctor Abad Faciolince escribe este libro como si fuera una carta de
amor tardía a su padre y su familia. Reír y llorar con este grupo familiar es
un gran honor.
Lo peor:
A veces siento que
Héctor Abad endulza algunos momentos de la historia, pero es libro, así que
está en todo su derecho.
Puntuación:
¿Les gustó esta reseña?,
¿Después de leerla quieren leer el libro? Todas las opiniones son bien
recibidas en los comentarios.
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Posdata:
Existe un largometraje
dedicado a la historia de Héctor Abad Gómez y toda su familia. Yo aún no la he
visto, pero les dejo el tráiler:
“En un mundo que tiende
a considerar mejor lo grande que lo chico, habría que tener en cuenta que para
trepar por las montañas más vale ser pequeño y flaco que grande y musculoso.”
Héctor
Abad Faciolince, Un país en bicicleta, Columna de El Espectador.
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