Biblia de Gutenberg, Nueva York, 2015 |
Los viajes son siempre
experiencias de descubrimiento. Cuando se empaca maletas y se decide recorrer
nuevos parajes, nunca se puede estar totalmente seguro de lo que se vaya a
encontrar al otro lado. Nuevas culturas, nuevas personas, nuevas costumbres…
las posibilidades son tan inesperadas como infinitas.
De mí último viaje volví con
una experiencia que fue tan grata como imprevista: ver con mis propios ojos el
primer libro impreso a gran escala.
Paciencia, Nueva York, 2015 |
Nueva York es una ciudad que
nunca se llega a conocer completamente, siempre hay algo más por visitar, saborear
o experimentar. Oculto a la vista entre los sitios turísticos comunes, como el
Empire State y el Puente de Brooklyn, se encuentra
la Biblioteca pública de Nueva York. El bello edificio neoclásico está
custodiado por dos leones de mármol apodados “Paciencia” y “Fortaleza”, y en su
interior se halla una de las joyas más importantes de la historia de los libros: la Biblia de Gutenberg.
La Biblia de Gutenberg fue
impresa usando piezas metálicas que contenían un carácter o símbolo invertido y
en relieve. Aproximadamente 180 biblias, de cerca de 1300 páginas cada una,
fueron producidas en los 1450s, de las cuales una sobrevivió para llegar a la
biblioteca de Nueva York en 1847. Esta biblia es de un invaluable valor para la
biblioteca porque simboliza el comienzo de la “Edad de la Imprenta”: el inicio
de la impresión masiva de textos en Occidente.
Biblioteca Pública de Nueva York, Nueva York, 2015 |
Conocer la biblia fue un
momento mágico, de aquellos que no necesitan de grandes explosiones o coros angelicales;
fue una experiencia contemplativa llena de significado. Rodeado de hermosos
frescos y del silencio que solo puede existir en una biblioteca, entendí lo que
representaba aquella biblia, la importancia histórica oculta entre sus hojas. Comprendí
que aquel libro impreso simbolizaba siglos de cultura, siglos de oportunidades,
siglos de historias que se hubieran podido perder. Gracias a ella una de las
mayores formas de expresión humana ha podido darle la vuelta al mundo llenándolo
de cuentos, poemas, novelas y millones de letras.
Biblia de Gutenberg, Nueva York, 2015 |
Recordar la Biblia de Gutenberg
me hace pensar en la dicotomía de la historia de la humanidad: en cómo de cosas
malas han salido cosas buenas y viceversa, de cómo la sociedad ha sido capaz de
crear cosas maravillosas pero ha permitido el desarrollo de otras espantosas.
Es muy fácil decir “tengo fe en la humanidad” o “no tengo esperanzas en la
sociedad”, pero no es sencillo definir nuestra historia en términos de blanco o
negro cuando el mundo está lleno de colores, de momentos que nos han unido a
todos o de experiencias que han dejado heridas que nunca se van a cerrar.
La vida es un camino que no
termina de construirse, que sigue y sigue mientras avanzamos. Al mirar atrás
podemos ver un panorama desalentador o un pasado maravilloso; cuando pienso en
la Biblia de Gutenberg no intento analizar el pasado que veo sino el futuro que
quiero construir…
Y concibo un camino lleno de
libros por leer e historias por escribir, un camino en el que puedo soñar gracias
a una vieja biblia que Johannes Gutenberg decidió imprimir.
Y ustedes, ¿cuál es el camino
que quieren construir?
Posdata:
La Biblia de Gutenberg es
también conocida como la “Biblia de 42 líneas”. Lo descubrí escribiendo esta
entrada para el blog y me alegro el día. Los que me conocen saben lo importante
que es este número en mi vida.
Un pequeño documental acerca de la
Biblia de Gutenberg se puede ver a continuación:
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