Via Alfaguara |
Título Original: Room
Autor: Emma Donoghue
Sello Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 392
Año: 2010
Para Jack, un niño de cinco años, la Habitación es el mundo
entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la
noche, Mamá lo pone a dormir en el Armario, por si viene el Viejo Nick. La
Habitación es el hogar de Jack, mientras para su madre es el cubículo donde
lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve. Con gran tesón e
ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su
amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo,
la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre,
que sabe que la Habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.
Si tuviera que resumir La Habitación
en pocas palabras, diría que es un libro muy bueno… pero aburrido.
El libro tiene una propuesta bastante
interesante: una madre y su hijo atrapados en un pequeño espacio sin ninguna
esperanza de salir. No parece muy diferente a otros relatos acerca de
secuestros o abducciones, pero lo innovador de esta historia se encuentra en
que Jack, el niño, nació allí y, por ende, la Habitación es lo único que
conoce. A pesar de que Jack tiene un televisor, su madre le ha mentido durante
cinco años diciéndole que no existe nada más aparte del lugar en el que están
confinados.
Es así como nos adentramos en una
historia en la cual se analizan temas como la realidad, el aislamiento, las necesidades
humanas, los traumas y esas marcas que, a pesar de los años, nunca pueden
llegar a ser borradas. El libro constantemente nos pone a reflexionar acerca de
lo que se siente estar confinado y a meditar acerca de las decisiones de una
madre que busca el mejor desarrollo para su hijo.
Room |
Por desgracia, y a pesar de que el libro
está muy bien escrito, la historia falla en varios niveles. Tal vez es por
estar tan bien planeado que es inevitable que el relato pierda constantemente
fluidez e intensidad.
En primer lugar, el libro está dividido
en muy pocos capítulos (cinco para ser exactos). Personalmente, nunca me han
gustado los libros con capítulos extensos, y leer 70 páginas de uno, cuando un
capítulo da un sentido de unidad y orden en las novelas, puede ser muy
agotador.
Emma Donoghue, Via EmmaDonogue.com |
En segundo lugar, y es por esto que digo
que el buen trabajo de Emma Donoghue ahoga un poco la historia, el libro está
escrito desde el punto de vista de Jack. La autora fue capaz de retratar la
esencia de un pequeño: la curiosidad, el desinterés, la inocencia, la imprudencia y la alta capacidad de distracción. Cómo
es lógico, Jack es un niño que a pesar de estar en una difícil situación se
preocupa por Dora la Exploradora, por los años que va a cumplir o por el
próximo juguete que va a conseguir. No tiene gran interés en entender por qué
aquel hombre visita todas las noches a su mamá, por qué no los deja salir o por
qué los trata tan mal. Su personalidad infantil está tan bien retratada que la
historia se vuelve tediosa.
Yo admiro el talento de la autora, pues
no me creo capaz de hacer un trabajo mejor; aun así, leer el libro cansa. Todo
el tiempo estamos atrapados en la elucubraciones de Jack, que no van más allá
de los típicos intereses de un niño. Es interesante conocer las opiniones del
pequeño dado que ha estado aislado del mundo toda su vida, pero llega un punto
en que ya no te interesa saber lo que piensa y quieres que la historia avance.
El libro está tan centrado en los
pensamientos de Jack, que la historia solo tiene cinco momentos emocionantes
(el final de cada capítulo para ser exactos), y cada uno es de aproximadamente
tres páginas de extensión. Con capítulos tan largos y lentos de leer, continuar
el libro se convierte en una tarea ardua.
En conclusión, la novela no es mala, al
contrario, está muy bien escrita, pero es una lectura para personas pacientes y
que estén interesadas en conocer el punto de vista del más inocente, pero
molesto - porque eso sí, como buen niño que es, Jack es uno de los personajes
más irritantes y fastidiosos que he tenido que leer en mi vida -, de toda la
historia.
Lo mejor:
El desarrollo de los personajes. A pesar
de detestar a Jack, entiendo la evolución del personaje porque, probablemente,
sería el desarrollo normal de un niño que está en esa clase de situación. La
madre, por otro lado, se convirtió en mi personaje favorito y sufrí bastante
con ella.
Lo peor:
A parte de lo que he mencionado
anteriormente, debo agregar que la segunda parte de la historia es muy buena
pero innecesariamente larga. Hubo un momento en que me preguntaba qué más cosas
tenía la autora que decir. Unas cien páginas del libro las sentí como relleno.
Puntuación:
Posdata:
La Habitación es una película
basada en este libro y se encuentra nominada como mejor película en los Premios
de la Academia. Pueden ver mi disertación acerca del proceso de transformación
del libro a la película en Take One haciendo click en la imagen.
¿Han visto la película?,
¿han leído el libro? ¿Qué les ha parecido ambos? ¿Están de acuerdo con esta
reseña? Todas las opiniones son bien recibidas en los comentarios.
“La Habitación está inspirada en… tener niños; el cuarto cerrado es una
metáfora de la claustrofobia, de la paternidad. Tomé prestada observaciones,
bromas, juegos y muchos de los diálogos de nuestro hijo Finn, quien tenía cinco
años mientras estaba escribiendo. La Habitación también fue inspirada por…
viejas historias de vírgenes que han dado a luz a héroes. La Habitación también
está inspirada por… el escape de la familia Fritzl de una mazmorra en
Austria...”
Emma
Donaghue, www.emmadonoghue.com, 2010.
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