Caliente |
Las noches son calientes, al
igual que los días. La ciudad vive una temporada de calor infernal sin
precedentes. No llueve. No hay viento. Los insectos buscan refugio para morir
en paz.
Camisetas sudadas, piernas
bronceadas y frentes empapadas. El calor se extiende como una plaga por todos
los rincones.
Y aun con tanto ardor, yo solo
pienso en tu calor. Tu cuerpo ardiendo junto al mío. Una llama invisible que
recorre tu piel y enciende la mía cuando entran en contacto. Tus manos rozando
las mías, tu aliento en mi cuello, tu pecho presionando mi espalda.
La ciudad vive una temporada de
calor infernal, pero yo siento frío. Un invierno que solo calma tu cuerpo
caliente.
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