Reseña: Vista desde una Acera

Via Goodreads

Título Original: Vista desde un Acera

Autor: Fernando Molando

Sello Editorial: Planeta   

Número de páginas: 264

Año: 2012
Esta novela se centra en el amor de dos jóvenes que deben enfrentar la incomprensión familiar y los prejuicios sociales; además deben sortear miles de dificultades económicas para realizar un sueño compartido: estudiar literatura. Por momentos, la fuerza del amor y el gozo que les proporcionan la lectura y la escritura son lo único que los mantiene a flote en un mundo hostil. Pero aún les falta enfrentar el mayor de los retos: Adrián, uno de los protagonistas, tiene sida. Los pocos momentos que la vida todavía le depara a él y a Fernando, su compañero, ponen a prueba la compasión y la solidaridad sin límites que definen todo gran amor. Ellos deben sobrevivir en un medio intolerante y no están dispuestos a hacer ninguna concesión cuando se trata de sus sentimientos.

Esta semana, exactamente el 17 de mayo, se celebró el Día mundial contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, y es por eso que hoy les traigo la reseña de Vista desde una Acera, uno de los libros más hermosos y trágicos sobre la discriminación en Colombia.

Fernando Molano, escritor de Un Beso de Dick (próximamente una reseña) y Todas mis Cosas en tus Bolsillos, murió a los 36 años de SIDA y no tuvo una vida para nada fácil. Sus únicas tres publicaciones son reflejos de esa triste realidad que tuvo que enfrentar, siendo Vista desde una Acera el relato más realista y desgarrador de sus experiencias.

Esta novela cuenta la historia de Fernando y Adrián, dos chicos cuyo único “pecado” fue nacer pobres y homosexuales en un país llenó de injusticias y discriminación. Leer este libro es un amargo recordatorio de una Colombia que a veces queremos ignorar: llena de ignorancia y, sobre todo, odio. En sus páginas no solo encontramos la típica historia del joven homosexual – una historia que debería ser cualquier cosa menos típica – (incomprendido, odiado por su familia, rechazado por un sistema que no es capaz de aceptar las diferencias), sino que vivimos las penurias de muchos jóvenes de Colombia; chicos que quieren estudiar, ser alguien en la vida, y que se encuentran atropellados por una burocracia que lo único que desea es que el ignorante lo siga siendo.

Fernando Molano

Los villanos de esta historia somos todos. Están los que se dejan pisotear, los que no les importa porque “no tiene nada que ver con ellos”, los que ocupan puestos del gobierno por razones egoístas; todos hacemos parte de un sistema que se especializa en poner trabas a los que no aceptan una etiqueta social impuesta.

La belleza de Vista desde una Acera recae en su tragedia. A través de los altibajos de los protagonistas podemos construir una memoria que no es solo de ellos sino de todo el pueblo colombiano. 

La enfermedad de Adrián, la pobreza de Fernando, la hipocresía de la gente y el desinterés del gobierno son una sombra que pareciera nunca se va a borrar.

Día Mundial Contra la LGTBfobia

Pero este libro no es una crítica social, aunque todos deberían tomarlo como tal, sino una historia de amor, un amor que no es transparente ni puro, pero que es real, tan real como el amor puede ser en un país manchado por la violencia. Un amor que  te dejará pensando incluso después de pasar la última hoja de la novela.

En conclusión, este es un relato desgarrador y hermoso, con una narración simple, como deberían ser las buenas historias, que no necesitan de frases rebuscadas para ser buenas. Lo recomiendo leer no solo una vez sino todas las veces posibles.

Lo mejor:

La manera en que Fernando Molano es capaz de hablar de Colombia a través de los ojos de los dos protagonistas.

Lo peor:

Fernando Molano murió justo cuando estaba escribiendo este libro; por lo tanto, pareciera que la novela no tiene final y frustra un poco.

Puntuación:

¿Les gustó esta reseña?, ¿Después de leerla quieren leer el libro? Todas las opiniones son bien recibidas en los comentarios.

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Posdata:

La muerte de Fernando Molano es una gran pérdida para la literatura colombiana. Al igual que Andrés Caicedo, su legado pudo ser mucho mayor, o eso dice uno de sus amigos más cercanos. Aquí pueden leer una entrevista en la cual hablan de Vista desde una Acera y su maravilloso autor.

Fernando Molano, para recordar al escritor

“"Es un ingenuo.

Piensa que basta con ser buen tipo, una persona honrada, un hombre decente, para ser querido, para ser acompañado. No sabe que para sobrevivir se necesita un poco de cinismo. Un poco de cautela. Un poco de hipocresía.

Él es bastante estúpido."

Fernando Molano, Vista desde una Acera.