Autor: Harper Lee
Sello Editorial: B maxi
Número de páginas: 410
Año: 1960
Matar un ruiseñor está ambientada en el sur mítico,
degradado y humillado tras la derrota contra los 'yankees' en la Guerra de
Secesión. La acción transcurre en los años treinta, los años de la terrible
depresión posterior a 1929. Narrativamente acaba donde empieza Faulkner y
comienza donde termina Carson McCullers, pero es una historia de personajes.
Los principales: los niños Scout y Jem y su padre Atticus, el pueblo y sus
habitantes blancos y negros. El drama de la segregación racial y las raíces del
funesto racismo enquistado en una sociedad tradicional y conservadora.
Existe una categoría de libros
conocida como “Literatura Universal”; se trata de aquellas lecturas que todo el
mundo, sin excepción, debería leer. En más de una ocasión me he topado con
alguna de estas novelas que, aunque buenas en su estilo, no trascienden en mi
vida. Es algo como: “Es buena, entiendo porque es universal, pero no me impactó”. Es un gran placer decir que Matar a un
Ruiseñor entra en mi categoría de libros de Literatura Universal que han
dejado una gran huella en mí.
Harper Lee |
La historia no gira solamente
en torno al juicio de un negro que es acusado injustamente de una violación, en
realidad, sigue los pasos de Scout y su hermano Jem mientras se desenvuelven a
su alrededor pequeñas historias que hablan de la situación social de la época y
alimentan la trama principal.
Creo que lo que más me
gustó de este libro fue su sencillez. Harper Lee escogió un tema peliagudo y lo
narró desde el punto de vista de sus protagonistas infantes para hacer del libro
una lectura ligera y fácil de digerir. Es curioso que diga esto cuando fue lo
que más critiqué de La Habitación,
pero los protagonistas de Matar a un
Ruiseñor son curiosos pero no intensos, extrovertidos pero respetuosos y
tienen un gran amor por su padre, quien es la representación del pensamiento
progresista de un país que aún estaba resentido por la guerra.
Scout, Jem y Dill, protagonistas |
En conclusión, hay libros
que merecen ser etiquetados como Literatura Universal; este libro, adelantado a su época y con un
gran mensaje, entra con creces en dicha categoría.
Lo mejor:
Atticus, el padre de los protagonistas,
es la representación del cómo debería ser la sociedad. Su personaje puede ser
considerado poco realista, pero la literatura necesita de estos protagonistas
para mostrar lo que el mundo podría llegar a ser.
Lo peor:
Sentí que los capítulos dedicados
exclusivamente al juicio pudieron ser más extensos.
Puntuación:
Dentro de unos días haré
un paralelo entre el libro y la película de Robert Mulligan. Lo podrán leer en
Take One.
“You never really understand a person until you
consider things from his point of view... Until you climb inside of his skin
and walk around in it.”
Harper Lee, Matar a un Ruiseñor.
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